Perú, país de maravillas y diversidades

Si buscas un lugar con playas para relajarte, con montañas para escalar, o con una gran biodiversidad rodeada por un clima tropical y selvático, en el Perú lo encontrarás. Las costa, la sierra y la selva peruanos te ofrecen muchas maravillas por conocer. Hoy vamos a mostrarte algunos lugares que no debes perderte si quieras pasar unas estupendas vacaciones en mi tierra natal. ¡Espero que lo disfrutes tanto como yo escribiendo estas líneas!

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Perú, país de maravillas

Perú, ubicado en la parte central de América del Sur, es un país de contrastes y de una gran diversidad, puedes encontrarte con el amplio desierto de su costa, altísimas montañas, cumbres y nevados, hasta la selva más exuberante que puedas imaginar y que conserva especies protegidas.

Si tienes mucho tiempo, te recomiendo que por lo menos visites un poco de las tres regiones del Perú. Pero si no puedes hacerlo, no debes dejar de visitar los dos lugares imprescindibles de este hermoso país: Lima, su capital, y Cusco, la capital del antiguo Imperio Inca.

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Lima la Ciudad de los Reyes
Comenzamos con Lima, la capital de Perú, está situada en la Costa. Esta ciudad colonial tiene mucho que ofrecer al visitante. Yo te recomiendo visitar la hermosa Plaza de Armas fundada en 1.535 por el conquistador del Perú, Francisco Pizarro. En esta plaza se encuentran la Catedral, el Palacio Arzobispal, el Palacio de Gobierno del presidente y el Palacio Municipal. A pocas calles de la plaza principal está el convento de San Francisco (donde podrás apreciar unas catacumbas). En los alrededores puedes sumergirte en las tiendecitas de souvenirs, en ellas encontrarás desde tejidos, artesanía, joyería en plata, camisetas, gorras, cuadros, prendas de alpaca, etc. Todo hecho artesanalmente y con los mejores materiales.

En contacto con la arqueología
Si buscas conocer sitios arqueológicos puedes visitar la Huaca Pucllana, perteneciente a la antigua Cultura Lima, ubicado en el turístico distrito de Miraflores. Visitar el Museo Larco que cuenta con una colección de 45.000 piezas arqueológicas que ayudan a explicar la evolución de las diferentes civilizaciones peruanas hasta los incas. También puedes ir al Museo de Oro que ofrece una gran colección de objetos de oro elaborados por civilizaciones preincas. Te quedarás impresionad@ con las joyas que allí se exponen: brazaletes, orejeras, narigueras y pectorales, entre muchos otros objetos hechos con maestría y habilidad por los antiguos pobladores del Perú.

Turismo de relax en Perú
Si te gusta pasear, contemplar un bonito atardecer viendo el mar y una preciosa puesta del sol tienes que ir al Malecón de Miraflores, una de las principales áreas verdes de la ciudad con vistas al Océano Pacífico. Cerca de allí está Larcomar, un moderno centro comercial en el que se puede pasear y disfrutar de comida, entretenimiento y tiendas de importantes marcas. Otro lugar que no debes dejar de visitar es el Puente de los Suspiros (Barranco), en este sitio se inspiró la gran cantautora Chabuca Granda para escribir su conocidísima “Flor de la Canela”, por cierto aquí también puedes disfrutar de unos ricos anticuchos en algunas de sus terrazas. Y si vas con peques tienes el Circuito Mágico del Agua ubicado en el Parque de la Reserva, un conjunto de 13 fuentes ornamentales, cibernéticas e interactivas.

¿Dónde comer?
Los grandes expertos de la cocina a nivel mundial coinciden en que actualmente la cocina peruana esta de moda. Es por eso que no te puedes ir de Lima sin probar algunos platos típicos como el ceviche, un chifa, comida criolla, etc.

´Astrid & Gastón´, cocina con estrellas
Para comer rico rico, ahora mismo está en boga el restaurante del “embajador de la gastronomía peruana en el mundo”, Gastón Acurio. Aquí debo hacer una mención especial y decir que este chef peruano ha inaugurado su nuevo restaurante ´Astrid & Gastón´ en la Casa Hacienda Moreyra en el distrito de San Isidro. A la inauguración de la nueva sede asistieron destacadas figuras de la gastronomía mundial como los cocineros españoles Joan Roca, de “El Celler de Can Roca, Ferran Adriá, y Andoni Luis Aduriz. Todos compañeros y amigos del chef peruano.

Eso sí para disfrutar de las delicias de la comida típica peruana de alta cocina que se ofrece aquí debes reservar con anticipación. Entra a su página web y asegúrate una mesa.

Ahora, si no tenemos mucho presupuesto para ir a un restaurante de este tipo, uno que está muy bien en relación calidad- precio es La Rosa Náutica. Aquí comerás muy bien y disfrutarás de un restaurante que literalmente está enclavado en el mar. (Fotos Google)
Según el diario ABC el restaurante Central (ubicado en Miraflores) es el mejor restaurante de Lima y probablemente de toda Iberoamérica. Su cocinero, Virgilio Martínez, ofrece en sus platos un completo recorrido por todos los territorios del Perú, con productos de cada uno de ellos.

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Maido (en japonés significa “bienvenidos”) es otro restaurante que hay que visitar sobre todo para probar la cocina nikkei, la que fusiona la tradición japonesa con la peruana y que fue popularizado por la colonia japonesa en Perú. Este establecimiento está regentado por Mitsuharu Tsumura. En este sitio puedes comer a la carta o probar su menú degustación que cuesta 320 soles (algo menos de 100 euros)

Otro imprescindible es Malabar de Pedro Miguel Schiaffino, que ha centrado su trabajo en los productos amazónicos, a los que saca el máximo partido.

Y para comer un delicioso cebiche te recomiendo La Mar, otro restaurante de Gastón Acurio. Este lugar no abre por la noche y no se reserva mesa, por lo que puedes encontrarte con largas colas.

La Picantería. Las picanterías eran pequeños restaurantes familiares, muy populares y modestos donde ofrecían comida casera. El cocinero Héctor Solís, especializado en la cocina del norte del Perú, ha recuperado este concepto en Surquillo, un barrio muy popular de Lima.

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Royal, aquí ofrecen una fusión de comida china con peruana y el tradicional “chifa”, plato surgido de esta mezcla de culturas. Su plato estrella es el pato asado pequinés.

Por cierto, en Lima tienen mucho éxito los “chifas”, restaurantes donde ofrecen esta riquísima fusión llevaba a cabo por los descendientes de los inmigrantes chinos que llegaron a Perú en el siglo XIX. No falta uno en cada barrio limeño. Para tener muchas opciones juntas donde elegir, puedes visitar el Barrio Chino, muy cerca de la Plaza de Armas, en donde podrás encontrar gran variedad de chifas a precios más que asequibles.

De copas
Lo que no debes dejar de hacer si estás en Lima es probar un riquísimo Pisco Sour, un cocktail hecho a base de un aguardiente de uva llamado pisco. Si estás por el centro de Lima puedes aprovechar y entrar al antiguo y legendario Hotel Bolívar, en su bar te ofrecerán una buena copa de pisco sour. También en el centro puedes degustar este cocktail en la barra del Hotel Maury.

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El Queirolo. Te ofrece sus tradicionales pisco sours, macerados y chilcanos, acompañados con sus inigualables sánguches de jamón casero.

Bar Cordano. Uno de los más antiguos y bohemios de Lima, fue fundado en 1905 y declarado Patrimonio Cultural de la Nación. Está ubicado cerca del Palacio de Gobierno.
Bar Las Huaringas. Aquí tienen la más atractiva gama de tragos desarrollados a base del Pisco Peruano. Prueba el “Brujo Sour”, pisco macerado en hojas de coca.

Ayahuasca Bar – No dejes de probar sus machacados, hechos con frutas y macerados de pisco, las causitas y los makis de su cocina fusión.

La Noche. Este espacio cultural barranquino ofrece buena música y muy buenos tragos.

El Bolivariano. Uno de los rincones más antiguos de Pueblo Libre, famoso por sus platos criollos y su carta de tragos.

Como ves en Lima no solo puedes disfrutar de la arqueología, de los hermosos balcones y casas coloniales, paseos por los malecones con vista al Pacífico, sino que también puedes experimentar el placer de su buena cocina, de sus maravillosos cocktailes de pisco sour y sobre todo del cariño de su gente. Si por algo se caracteriza el peruano es por su amabilidad con el turista. Anímate y descubre un pedacito del Perú. ¡Lima te espera!

Estambul, mi pasión turca

Hablar de Turquía es hablar de mezquitas, de especies, de historia, y de contraste de culturas. Turquía es uno de los países que hemos visitado que más nos ha impresionado por su belleza, su cultura, su mezcla de oriente y occidente, sus hermosos paisajes (sobre todo Capadocia) y la extraordinaria gente que conocimos en el viaje. Nuestro tour duró más de una semana que se repartió entre Estambul, Capadocia, Pamukkale, Esmirna, Éfeso, Ankara, Kusadasi. Voy a describirte primero los lugares que más nos gustaron de Estambul. Luego te contaré el resto del viaje, que creo que fue mucho más bonito, para mí, que la primera parte.

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Estambul: mi pasión turca

Nuestro recorrido en Turquía empezó por Estambul, yo la definiría como ”La Ciudad de las Mezquitas” , hay alrededor de 3.000, una por calle más o menos; unas más grandes y más hermosas que otras. Debo decir también que ésta es una ciudad con el mayor contraste cultural de todo el país: muy occidental por un lado y muy oriental por el otro y es la ciudad más grande de Turquía. Aunque nos confundamos siempre, ésta no es la capital política, Ankara sí lo es, pero si es la capital administrativa del país.

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Estambul es una ciudad partida por el Estrecho del Bósforo que la divide en dos partes, una en Asia y otra en Europa. Así es que ya puedo decir que en este viaje visité dos continentes al mismo tiempo, jajajaja.

Si hacemos un poco de historia, podemos remontarnos hasta el año 330 cuando a Estambul se la denominó Bizancio, posteriormente en 1453 fue llamada Constantinopla. Ya en 1930 recibió su actual denominación, Istanbul. Y la gran mayoría de su población es musulmana.

Nosotros estuvimos 3 días en Estambul, es que allí hay hay mucho por ver, por visitar, por caminar, por comprar, por comer. Pero creo que las cosas más importantes, las que valen la pena ver, según mi opinión son:

. La Mezquita de Solimán el Magnífico, una de las más bellas y visitadas. Fue construída por Solimán I, uno de los sultanes otomanos más ricos y poderosos de la historia. Impresiona a los visitantes por su tamaño, su sencillez, sus preciosos azulejos y vidrieras que proyectan la luz a través de sus cientos de ventanas.

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. La Mezquita Azul, la más importante de Estambul debe su nombre a los miles de azulejos azules que adornan la cúpula de la mez quita. Un cosa común de las mezquitas son las torres o minaretes. Esta mezquita tiene seis minaretes lo cual provocó mucha polémica cuando se construyó, ya que la Meca también tenía seis. Pero para marcar la diferencia y calmar a los fieles, posteriormente, en la Meca se construyó una séptima torre. Lo que más me llamó la atención de este recinto fue su impresionante iluminación proveniente de sus vidrieras y de sus inmensas lámparas de araña que cuelgan del techo.

No olvidar que antes de entrar a esta y otras mezquitas se debe llevar ropa apropiada, nada pantalones ni faldas cortas, ni camisetas de tirantes, ¡ah! también piden que nos quitemos los zapatos antes de entrar. Además, las mujeres tenemos que llevar los hombros y el pelo cubiertos por algún pañuelo. Si no llevases nada, en la entrada te dejarán todo lo que necesites para visitarla como el que llevo en esta foto:

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. Iglesia de San Salvador de Chora. Chora significa “fuera de la ciudad” y es que la iglesia se construyó en la parte exterior de las murallas de la antigua Bizancio. Lo más espectacular de esta iglesia son sus frescos y mosaicos bizantinos que están considerados como los mejor conservados del mundo.

. La Basílicia de Santa Sofía. Ayasofya como lo denominan en turco, es el símbolo de Estambul. Esta basílica me dejó perpleja por lo bonita que es. Es una de las obras maestras del arte bizantino. Entre 1204 y 1261, Santa Sofía fue la iglesia del Papa. En 1453 fue tomada por el Imperio Otomano y convertida en mezquita.

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El interior de este recinto es sobrecogedor, la sala principal es muy grande, la iluminación, los enormes medallones decorativos y las columnas la hacen muy pero muy especial. Si subes a la segunda planta podrás encontrar diversos mosaicos como el del emperador Constantino y a la emperatriz Zoe adorando a Cristo.

. El Palacio de Topkapi, es el mejor reflejo de la época imperial en Estambul y simboliza el poder que alcanzó Constantinopla como sede del Imperio Otomano. Lo que más nos gustó del Palacio fue la sección denominada “El Tesoro” que cuenta con algunos de los objetos más valiosos del mundo, como el diamante del cucharero (un diamante de 88 quilates que perteneció a Letizia Ramolino, madre de Napoleón) o el puñal topkapi (el arma más cara del mundo, construido en oro con esmeraldas incrustadas) y “El Harén” lugar donde residía el Sultán y su familia más unas 800 mujeres.

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. La Cisterna Basílica. Sinceramente no teníamos muchas expectativas con este sitio, pero fue uno de los que más nos sorprendió por la paz, tranquilidad y el fresco que sentimos dentro (cosa que se agradece en épocas calurosas).

La cisterna es un depósito que se construyó para que la ciudad tuviera reservas de agua en caso de ser atacada. Se le conoce también como el “Palacio Sumergido”, tiene cientos de columnas decoradas que fueron reutilizadas de antiguos monumentos

Si siguen hasta el final del recorrido se encontrarán con una sorpresa, unas columnas que tienen como base una cabeza de Medusa, el ser mitológico que convertía en piedra a quien mirara.

. La Torre Gálata. Para tener una vista panorámica de Estambul, tienes que ir a esta torre. Es una de las torres más antiguas del mundo.

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. El Gran Bazar Turco. Hasta ahora puedo sentir el olor, los colores, el bullicio de ese inmenso y precioso bazar al que volví una, dos y hasta tres veces mientras estuve en Estambul con el pretexto de que había olvidado comprar alguna cosa. Perderse por sus callejuelas que te llevan hasta los comercios más variopintos es lo más. A tod@s los que nos gusta ir de compras, éste es el mejor lugar para hacerlo. Aquí puedes comprar regalos, lámparas, camisetas, joyas, antigüedades, etc. Eso sí nunca pero nunca te olvides que tienes que regatear, es imprescindible.
. Bazar de las Especies. Otro sitio que impacta por sus colores y olores es éste. Aquí podrás comprar los mejores dulces y especiesturcos. A nosotros el guía nos llevó a una tienda para probar té y algunos dulces, y para que nos explicaran los diversos tipos de azafrán que aquí está más barato que en España.

. Visita al Gran Cuerno de Oro. Este maravilloso puerto natural divide el lado europeo de la ciudad en dos partes: la ciudad vieja y la parte de Gálata. No debes irte de Estambul sin dar un paseo por el Bósforo en un barquito. El paseo dura una hora más o menos y podrás disfrutar de preciosas vistas y de hermosas casas de millonarios.

Mis curiosidades de Estambul

Quiero finalizar este mágico recorrido por Estambul puntualizando algunas cosas como:

  • La comida es muy especiada y puede gustar o no a mucha gente.

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  • Si vas en verano deberás soportar más de 30 grados de temperatura

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  • Si subes a un tranvía, como nosotros lo hicimos, no te sorprenda que siempre va súper lleno, y quizá puedes quedarte fuera.
  • Si logras entrar, te sentirás literalmente como en una lata de sardinas incluyendo el olor.

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Yo recomiendo invertir tres días como máximo en esta ciudad y visitar lo que anteriormente hemos mencionado. Más días te pueden llegar a agobiar, porque la ciudad es muy caótica y ruidosa sobre en época de Ramadán.

Y si estás pensando en visitar China no te pierdas el artículo que ha escrito Lidia sobre su aventura en este precioso país.