Uno de los viajes más espectaculares que hicimos, por sus maravillosos paisajes, ha sido el de Capadocia. Nunca podré olvidar el espectacular amanecer que pude ver allí desde un globo aerostático. Ésta, sin duda, ha sido una de las experiencias más alucinantes de mi vida.
Capadócia, Tuquía
Continuando con nuestro viaje a Turquía, donde primero visitamos por tres días Estambul (puedes ver la nota aquí), seguimos camino a Capadocia. Para ello, cogimos un vuelo regular desde Estambul.
Capadocia es un prodigio de la naturaleza, muy conocida por ser un paisaje lunar único en el mundo, aquí puedes ver una muestra palpable de la capacidad de adaptación del ser humano a su entorno.
Apenas llegamos a Capadocia nos dimos un chapuzón en la piscina del hotel, que si mal no recuerdo tenía aguas volcánicas o algo parecido, y disfrutamos de bailes típicos de la zona. A la mañana siguiente, alrededor de las 3 a.m. hicimos una excursión en globo aerostático para ver una panorámica del espectacular paisaje de Goreme. Una hora volando sobre las rocas, viendo y disfrutando de las vistas y sintiendo una paz indescriptible allá arriba. Dirás, ¡ qué miedo la altura!, pero tengo que decirte que no sientes ni el ascenso ni el descenso del globo. Sinceramente, al inicio también tuve miedo, pero me dije a mi misma que si no lo hacía ahora (ya en Egipto había dejado pasar la oportunidad) no lo haría nunca.
En Capadócia visitamos las ciudades subterráneas de Kaymakli o Seratli, construidas por las comunidades cristianas con el fin de protegerse de los ataques árabes. Estas fortalezas subterráneas se cerraban con puertas de piedra excavadas en la misma roca y tenían un sistema especial de ventilación: las chimeneas.
Paseamos por las formaciones del paisaje lunar, vimos las famosas “Chimeneas de las Hadas” del Valle de Pasabag donde puedes apreciar iglesias excavadas en la roca del tiempo prebizantintino que mantienen frescos (imágenes de temas bíblicos).
También visitamos la fortaleza natural de Uchisar y su castillo, aquí apreciamos y disfrutamos de un paisaje espectacular obtenidos por la acción del agua y los vientos sobre el terreno volcánico.
Durante nuestra visita a la Capadocia el guía nos llevo a una fábrica de alfombras y a otra de turquesas. Todo maravilloso. Como el presupuesto no nos dio para comprar una alfombra nos trajimos una chaqueta de piel para Ramón, súper fina, y para mi unos pendientes de turquesa.
Nuestro siguiente destino, Konya antigua capital del Imperio Selyúcida, donde visitamos el Mausoleo de Mevlana, uno de los filósofos místicos más importantes del mundo, cuyos textos y poesías son adorados por los musulmanes. Podrás ver muchos objetos y vestimenta de los derviches, monjes de una orden religiosa llamada sufí.
Continuamos hacia Pamukkale, la ciudad llamada el “Castillo de Algodón”, maravilla natural de gigantescas cascadas blancas y piscinas naturales formadas en el tiempo por el paso de las aguas con sales calcáreas procedentes de fuentes termales. Aquí sentirás que caminas sobre nubes de algodón, como si estuvieras en el cielo. Hermoso paraje y raro a la vez, una maravilla de la naturaleza.
Y para finalizar visitamos las ruinas de la ciudad romana de Hierápolis, muy conocida por su gigantesca necrópolis. Afrodisias, una ciudad impresionante cuyo nombre proviene de la diosa Afrodita. Éfeso, una de las zonas arqueológicas más impresionantes del mundo, aquí visitamos el Antiguo Teatro, el anfiteatro más grande del mundo, donde San Pablo predicó, vimos el Templo de Adriano, los baños romanos, la biblioteca. Y finalmente, Esmirna, el segundo mayor puerto de Turquía.
¿Qué te han parecido estos lugares llenos de historia y maravillas naturales? Te invito a que sigas con nosotras conociendo preciosos rincones, puedes entrar en la sección VIAJES.