Debo confesar que soy un desastre a la hora de hacer maletas, aunque voy mejorando con el tiempo, pero prefiero dejar en manos de mi marido la finalización de la preparación del equipaje cuando vamos a viajar. Yo me encargo de escoger la ropa, complementos y artículos que debemos meter en las valijas, pero quien le da el toque final es mi esposo, él es quien se encarga de sacrificar algunas prendas (generalmente mías) para dejar la maleta con los kilos necesarios. Por si te interesa, hace unas semanas publicamos un post sobre cómo hacer la maleta.
Qué maleta llevas y te diré qué tipo de viajero eres
Lo que no sabía hasta hace poco era que según cómo hago mi maleta yo estaría entre los llamados «que no nos falte de ná», de acuerdo a estudios y encuestas de Rumbo.es y Ocholeguas.com. Aquellos que llevamos de todo y obviamente nos excedemos de equipaje. Los que solemos pensar ¿Y si…? Personas que suelen viajar con varias maletas y con looks, accesorios y complementos para cada día del viaje (con este punto no me identifico).
Y a la hora de meter la ropa en la maleta, procuran que todo vaya en orden y ocupando el menor espacio posible con el fin de no pagar una valija adicional. Pero como te darás cuenta, no siempre consiguen su objetivo. Lo que se les recomienda a este tipo de viajeros es ir a destinos convencionales como resorts, capitales europeas, donde no tengan que improvisar.
Los que viajan por primera vez. Los puedes reconocer con facilidad porque generalmente llevan maletas nuevas y, muchas veces, a juego con las de su pareja. Po ejemplo, unos novios que se van de luna de miel y por primera vez hacen un viaje juntos y escogen ciudades tranquilas y conocidas. Por lo general, los encontrarás mirando cada dos por tres la pantalla de horario de vuelos, las puertas de embarque y serán los primeros de la fila para entrar al avión. Si mirásemos en el interior de sus equipajes nos encontraríamos todas las prendas muy bien dobladas y guardadas y todo lo que puedas imaginar que necesiten, seguro que lo llevarán.
En el lado opuesto está el viajero frecuente, que puede ser un turista habitual o un hombre o mujer de negocios, gente que por motivos de trabajo debe vivir a caballo entre su hogar y el aeropuerto. Por supuesto, está acostumbrado a hacer maletas, no demora mucho en hacerlas. En su valija habrá lo justo y necesario. Para estas personas cualquier lugar es un buen destino turístico para visitar.
La tribu, los que viajan en familia y suelen llevar una maleta o mochila por persona. Para ellos la hora de hacer la maleta puede convertirse en una auténtica pesadilla. Al final serán los padres quienes terminarán haciendo las maletas de los hijos. Eso sí, son los que más partido sacan al espacio de las valijas doblando la ropa en rollitos. También suelen ser los más precavidos ya que al viajar con niños nunca falta en sus equipajes un neceser con medicamentos. Los resorts son los ideales para las tribus.
Hay un grupo que me da especial envidia, los denominados aventureros que suelen llevar un mochila como equipaje, el resto son tablas de surf, equipos de buceo, trekking, escalada, etc. Algún día me gustaría viajar como ellos, ligeros de ropa, pero creo que con un hijo me acercaré más a la tribu. Estas personas prefieren destinos naturales.
Otro grupo al que me gustaría pertenecer, jajaja, pero lo veo muy difícil, es el de los compradores, llevan pocas prendas, el resto del equipaje lo llevan vacío para regresarlas a casa llenos de ropa y complementos comprados en el destino a donde van. El lugar perfecto para este tipo de viajeros es Nueva York, aunque seguro que vayan donde vayan encontrarán cosas que llevarse en las maletas.
Viajeros de calendario. Son aquellos que hacen la maleta pensando en qué modelito lucirán cada día de su viaje. Tienen un outfit para cada ocasión, combinan vestidos con sandalias y bolsos, pantalones con bailarinas y collares, etc. Guardan la ropa con etiquetas, catalogada por días. Pueden demorarse más pensando en lo que deben llevar que en hacer la propia valija. Cualquier lugar es bueno para viajen.
Y qué me dices del improvisador, minutos antes de su viaje mete la ropa y complementos en la maleta sin ningún orden, a lo loco, sin mirar bien lo que necesita. Seguro que cuando llegue a su destino alguna cosa le faltará, pero ya lo solucionará en el camino. Tienen un espíritu despreocupado. A este tipo de viajeros les gusta los destinos originales, donde haya aventura.
¿Y tú con qué tipo de viajero te identificas? Si te vas de viaje, ¿ya tienes el destino elegido?
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