Por nuestro trabajo en Ikarus Films tenemos la suerte de conocer lugares únicos y fascinantes que las propias parejas nos proponen en muchas ocasiones. El año pasado nos propusieron ir hasta Lituania para hacer unas fotos y vídeo de postboda. La respuesta fue SÍ. ¡Con lo que nos gusta hacer la maleta!
La cara B de la propuesta es que la proposición era para el mes de enero de 2020 jajaja Según las estadísticas que encontramos en «San Google» las temperaturas medias rondaban los -15 grados :O
Qué ver en Lituania durante una semana
Así que diciembre lo dedicamos a buscar prendas de MUUUCHO abrigo para soportar de la mejor manera posible estas bajas temperaturas a las que no estamos acostumbrados los que vivimos en el Mediterráneo.
Ryanair tiene vuelos directos a Kaunas desde Alicante y comprados con bastante antelación el importe por pasajero ascendió a la cifra de 30 euros ¡Una verdadera ganga!
La estancia era para una semana (de martes a martes) así que teníamos una semana para aprovechar y disfrutar de lugares distintos, para saborear una gastronomía muy diferente a la valenciana. ¿Sabes ese cosquilleo que te acompaña días antes del viaje? Es el mejor sentimiento del mundo.
Como te he comentado, comenzamos nuestra excursión desde Alicante en un vuelo directo con una duración de 4 horas hasta la ciudad de Kaunas.
Una vez allí, nos esperaba un coche de alquiler para los 6 que viajábamos desde España. Y unos 40 minutos de carretera hasta llegar a Marijampolé (léase Mariampolé)
Como íbamos de trabajo, no hay que olvidarlo, nosotros nos hospedábamos en un apartamento de Booking muy cuco: Marijampolé Apartment por si quieres reservarlo.
Y el resto de nuestros acompañantes ( Vicky, Juani, Ele y JuanPe) se quedaban en casa de la tía de Vicky. Desde el aeropuerto fuimos directos hacia casa de Renata (la tía) y nos agasajaron con una merienda cena estupendísima. Cuál fue nuestra sorpresa al descubrir que Renata es cocinera ¡WOW!
Aquí te dejo una muestra de nuestra cena de bienvenida 😉 ¡Todo un festín de sabores!
Todo lo que estás viendo (menos el queso en crema y el pan) es casero hecho por la familia ¡Cuanto echo de menos el zumo de manzana! No hemos probado otro tan delicioso.
Aprovechando la foto de la cena te voy a hablar sobre la gastronomía lituana. ¡Deliciosa! Como peculiaridad te diré que probamos muchas cremas distintas, es un plato para comenzar en cualquier restaurante y la sopa del día suele ser muy barata e igual de buena.
Y el resto de platos muy sabrosos, así que atrévete a experimentar con sabores nuevos, por cierto: No te vayas sin degustar una crema de remolacha fría que se sirve con una patata cocida al lado como la que ves en la foto.
Este es el postre típico que suele servirse hasta en las bodas. ¡Ah! No esperes degustar dulces con mucho azúcar sino que tienen más bien poco. Eso sí, la pastelería lituana es muy deliciosa y tiene una gran cantidad de variedad.
Marijampolé
Marijampolé es una ciudad que se encuentra a unos 40 minutos en coche desde el aeropuerto de Kaunas. Tiene alrededor de 70.000 habitantes y una pastelería riquísima que debes probar si te animas a pistarla jajaja
Geográficamente se encuentra muy bien ubicada porque puedes ir a la playa, a la capital… La ciudad tiene un centro bastante imponente, es de los pocos lugares que te pueden recordar a los grandes armatostes de la Unión Soviética. Una plaza muy grande en la que pasear y fantasear sobre qué marchas militares habrán recorrido sus calles.
Aquí estamos paseando alrededor del río. En verano tiene que ser una pasada puesto que de algunos árboles vimos cómo colgaban tirolinas de cuerda.
Dónde comer en Marijampolé
Al ser una ciudad pequeña no hay gran diversidad de restaurantes pero si tienes los suficientes para no aburrirte y probar distintas especialidades.
Tengo que decirte, que buscando en Tripadvisor los mejores restaurantes para comer, encontramos el que trabaja la tía de Vicky así que como he probado de primera mano su comida te lo tengo que recomendar: Mary J. Pub
Y también te recomiendo uno que escogimos de la lista y que nos encantó: Kavine Baras Nica.
Por cierto, jugar a los bolos es muy barato en Marijampolé. Nos costó baratísimo comparándolo con Valencia. Así que para una noche es una opción más que recomendable.
Kaunas
Esta ha sido, sin duda, la ciudad que más me ha gustado. Me ha parecido bohemia, histórica y moderna. Creo que puede ser una buena elección para escogerla como ciudad base de tu estancia en Lituania.
Hay dos partes bien diferenciadas de la localidad:
- Por un lado, una parte mas antigua e histórica
- Y por otra, una más moderna pero sin perder ni un ápice de su encanto.
Comenzamos nuestra visita a Kaunas por la parte más antigua. Y concretamente por el Castillo de Kaunas. Es una zona muy bonita para pasear y adentrarte por la historia de la ciudad. Es de estilo gótico y está considerado como el castillo de ladrillo más antiguo de Lituania. Data del siglo XIV.
Una de las edificaciones que nos enamoró ha sido la Catedral Basílica de San Pedro y San Pablo. Como curiosidad te diré que si caminas por los exteriores vas a encontrar tumbas de clérigos.
Es de estilo gótico junto con el barroco se dan de la mano en su interior. Aún están realizando trabajos de restauración pero ya te puedes hacer una idea de lo fantástica que es.
La plaza donde se encuentra la Iglesia De Francisco Javier y el Ayuntamiento de Kaunas es un «must» en tu viaje. Pasea por ella, hazte una foto en la fachada de la tienda de chocolate que hay en una de sus partes… Y asómbrate con su esplendor.
La Casa de Perkúnas se puede visitar pagando y merece la pena porque te hacen una breve explicación en inglés sobre la historia de la casa y de la ciudad. Como en Lituania no hay apenas montañas, es muy caro construir casas de ladrillo así que es todo un lujo encontrar casas como ésta que haya perdurado en el tiempo y con tanta riqueza histórica.
El mirador de Kaunas también es recomendable porque te haces una idea de la parte más antigua de la ciudad. Puedes subir en un pequeño tren la montaña por un euro. Eso sí, bajar si tienes posibilidad hazlo andando jajaja
Pero sobre todo, piérdete paseando y maravillándote con sus cafés, con su restaurantes, con sus coquetas tiendas mientras caminas por sus empedradas calles.
Ahora nos vamos a centrar en la parte más moderna. Tengo que confesarte que después de haber visto todo esto no me apetecía ir, pensaba que sería más tipo ciudad moderna europea. ¡Pues me equivoqué! Merece la pena porque es otro estilo completamente distinto.
Comienza tu visita por la Avenidad de la Libertad que tienes a tu disposición una zona comercial con unos 2 kilómetros. Los árboles se van abriendo paso mientras caminas por el centro de la zona peatonal.
El Castillo de Trakai
Uno de los lugares más espectaculares de Lituania es el Castillo de Trakai. Es un lugar de ensueño que te recomiendo que visites. La entrada al interior, si no recuerdo mal, cuesta 8 euros.
Como puedes ver en la foto que ha tomado Jose, es un sitio muy peculiar pues se encuentra en una «isla» rodeada de pequeñas islas en las que los árboles crecen.
Tanto nos gustó que volvimos otro día a verlo por la noche con la iluminación:
A muy pocos kilómetros del castillo, los familiares de Vicky nos llevaron a un bosque repleto de árboles mágicos. Así que aprovechamos para hacernos la foto de grupo jajaja
Y algunas más para el recuerdo 😉
Qué ver en Vilnius
La capital de Lituania es Vilnius o Vilna para nosotros. Es una ciudad con más de 500.000 habitantes y con una mezcla de estilos bien encajados, aunque por encima de ellos destaca el barroco en la parte más medieval de la ciudad.
Vilna es un lugar cosmopolita a la vez que tradicional.
De repente estás caminando por unas calles empedradas y peatonales que te recuerdan a aquellos cuentos que leías cuando eras pequeña, como te asombras ante la majestuosidad de su Catedral Católica. Te invito a entrar en su interior porque es imponente y verás al Patrón de la Ciudad: San Casimiro.
Las Iglesias Ortodoxas también se esconden a lo largo de la ciudad.
Aquí estoy con una botella de agua Del Río Jordán que me dieron durante la visita a la Iglesia que tengo a mi espalda. Un hombre se nos acercó y nos preguntó si queríamos agua bendita… ¿Y quien puede negarse? jajaja Así que me la he traído a España para regalársela a mi abuela 😉
Por cierto, ya estábamos sobre el 20 de enero y la decoración de Navidad reinaba por las calles, comercios y hogares de Lituania, lo cuál nos ha dado mucho juego para las fotos.
Juani tenía muchas ganas de visitar un cementerio así que esperamos a que anocheciera para ver uno de los más imponentes y antiguos de Vilnius, que está a las afueras de la ciudad.
República de Uzupis
Otro de los atractivos de Vilnius es la República de Uzupis. Como su nombre indica es una República con su presidente dentro de la ciudad. Es una zona bohemia y curiosa, sin duda.
También tiene su propia constitución en la que aparecen artículos muy curiosos, como que un perro tiene derecho a ser un perro jajaja Ahora ya lo tienes también traducido en nuestro idioma.
Como nuestra visita fue de un día nos faltó mucho pero queremos volver ya de cara al verano con temperaturas más suaves a pesar de haber tenido mucha suerte con el tiempo.
De vuelta a Marijampolé desde Vilnus paramos para caminar sobre el puente peatonal más largo del Báltico 😉
Palanga, la playa de Lituania
Junto a Klapeida, Palanga es la zona de veraneo de Lituania. De camino a la playa hicimos una parada en el lugar más alto de Lituania :O
Tengo que decirte que me impresionó muchísimo Palanga. Mientras nos dirigíamos a la playa a través de un largo paseo peatonal, los edificios que albergaban a los restaurantes parecía que me iban a llevar a una estación de esquí en lugar de a la playa ¡Es asombroso!
Nosotros estamos acostumbrados a los típicos chiringuitos, bares de playa o restaurantes que, en muchas ocasiones, no cuidan su estilismo. En este caso, es todo lo contrario y agradable a la vista.
Una vez que llegas a la playa, te reciben un gran paseo peatonal digno de cualquier película y un vendaval jajaja
La arena es blanca y la playa es larguísima a la vez que anchísima así que los paseos deben ser muy agradables cuando el viento calme y haga un poquito de menos frío.
Si tienes la oportunidad de ver la puesta de sol en la playa vas a disfrutar muchísimo puesto que el sol se esconde por el mar, algo de lo que no gozamos en el Mar Mediterráneo.
A escasos metros de la playa está el Palacio Tiskeviciai, está rodeado de un inmenso jardín botánico. En el interior del palacio de estilo neorrenacentista se ha ubicado el Museo del Ámbar. Como curiosidad, es el museo más grande de las Repúblicas Bálticas.
Como puedes ver a través de las imágenes que hicimos, es un lugar que merece la pena visitar, caminar por sus jardines, perderte en su interior…
Y hacerte alguna foto un poco más animada si te apetece para entrar en calor 😉
De ahí nos fuimos a cenar a un restaurante de la cena para calentar el cuerpo y emprender el camino de vuelta a casa.
Así ha grandes rasgos, te he contado nuestro viaje y los lugares más chulos que puedes visitar de Lituania. Tengo que confesarte que me ha sorprendido gratamente, tanto que quiero volver en verano para disfrutar del verde de los bosques, para bañarme en sus inmensos ríos y tirarme de alguna tirolina jajaja que no veas con las ganas que me he quedado pero no era plan 😉
Ha sido un viaje en de trabajo y de placer que ha servido para recargar pilas, para volver con más ganas de comenzar la temporada de bodas y con unas imágenes muy chulas. Si quieres verlas, puedes hacerlo clicando AQUÍ.
Creo que esta foto resume a la perfección como me he sentido durante esta semana:
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Otro destino muy molón y bastante asequible es Marrakech, en el post te cuento qué ver durante tres días.